La rehabilitación acuática es una de esa forma sana y divertida tanto para acondicionamiento como para recuperación de lesiones y tratamiento en patologías que afectan nuestro bienestar.
La terapia acuática se define como la realización de ejercicios terapéuticos en el agua utilizando una variedad de posicionamientos incluyendo decúbito supino, posiciones verticales y reclinadas. Debido a que dentro del agua la gravedad disminuye, el peso corporal puede llegar a reducirse un 60% en articulaciones y columna, en ciertas posiciones.
La inmersión en agua además de facilitar la realización de ejercicios no realizables fuera del medio acuático, provoca una serie de efectos fisiológicos:
1. Incrementa la circulación superficial y el aporte sanguíneo a los músculos.
2. Incrementa el metabolismo general.
3. Disminuye la hipersensibilidad de las terminaciones sensitivas.
4. Relaja la musculatura de forma generalizada.
5. Incrementa la producción de oxigeno en el cuerpo.
6. Incrementa la fuerza y la resistencia muscular.
La terapia acuática es actualmente implementada con mayor auge por ser una ejercicio de bajo impacto, el cual no afecta las articulaciones, la resistencia del agua ayuda el fortalecimiento, y es aplicado en todas las edades y a la mayoría de patología.